Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III
532 Educación y cultura en el siglo XIX (1790-1880) constituido un falso problema al que cada crítico o historiógrafo que se haya interesado en resolverlo después de ellos le ha encontrado la «solución» que su cultura y su ideología le han permitido, sin que ninguno haya podido de- terminar si lo que verdaderamente importa es detectar el nacimiento de «la» literatura o el de «lo» dominicano. Así, luego de constatar que la búsqueda de la HVSHFLÀFLGDG OLWHUDULD GRPLQLFDQD no ha constituido, ni de lejos ni de cerca, un topos particular de nuestra crítica histórica, podemos limitarnos a constatar la existencia de esta «materia pendiente» de nuestra discursividad crítica, y continuar con el tema que aquí nos ocupa. Así, al margen de la importancia que puedan tener estos primeros desarrollos literarios, es necesario constatar la predominancia del discurso periodístico durante este período y su relación directa con la práctica de la poesía satírica en las páginas de los periódicos de la época. Este tipo de FRPSRVLFLRQHV SXHGHQ VHU FRQVLGHUDGDV FRPR ©YHUVLÀFDGDVª GHVGH HO SXQWR de vista de su estructura o de su tipología textual, mas no como «literarias» desde el punto de vista de su intencionalidad, ni en lo que respecta a su funcionamiento comunicativo. Es posible establecer esta distinción entre lo ©YHUVLÀFDGRª \ OR ©OLWHUDULRª VL VH WRPD HQ FXHQWD OD YLJHQFLD TXH WHQtDQ ORV textos poéticos como modelos arquetípicos de la expresión en una época en que incluso las formas elementales de la persuasión (desde el simple pregón hasta la arenga militar y la propaganda ideológica) asumían toda- vía, tanto en la cultura oral como en la escrita, una determinada estructura rítmica. A manera de ejemplo, valga el siguiente estribillo por medio del cual, según Rodríguez Demorizi, se burlaban de Tomás Bobadilla durante el segundo gobierno de Báez: «Los enemigos del alma (o de la Patria), son tres: / Bobadilla, Marques y Valdez». 36 La polarización entre liberales y conservadores se manifestó igualmen- te en el campo del periodismo. Hacia 1851, se fundan los periódicos *DFHWD 2ÀFLDO órgano del gobierno y (O (FR GHO 2]DPD , relacionado con los intereses baecistas. Ambos circularon en la capital, mientras que (O &RUUHR GHO &LEDR apareció en Santiago, también en 1851. Por su parte, luego de su regreso al país en 1852, Alejandro Angulo Guridi fundó el periódico (O 2UGHQ (1854), en el cual publicó artículos de proselitismo a favor del general Pedro Santana así como versos e incluso ensayos de crítica literaria, y el semanario /D 5HS~EOLFD (1856), periódico exclusivamente político que sirvió de vocero a los intere- ses de Santana contra Báez y contra los del cónsul español Antonio María Segovia. También colaboró, entre 1854 y 1875, en (O 3URJUHVR (O 2UGHQ /D 5HIRUPD la *DFHWD 2ÀFLDO , así como en (O &RUUHR GHO 2]DPD medios de los cuales fue redactor responsable.
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