Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III

Historia general del pueblo dominicano 53 lentitud con que desde hacía tres meses se proyectaba, Toussaint podía estar al tanto de ella, el tercio de las tropas destinadas a ser embarcadas estaba en los hospitales y carecía de ropa, zapatos y armas. Superados esos obstáculos, seis meses antes de que Toussaint se apodera- ra de Santo Domingo, Berthier recibió la orden de juntar en Brest 6 batallones de 6,000 hombres cada uno, 76 cañones, 500 carruajes, los artilleros necesarios para operar 4 morteros y 600,000 cartuchos, 2,000 fusiles, 20 cocheros, una FRPSDxtD FRPSOHWD GH ]DSDGRUHV \ XQ RÀFLDO VXSHULRU GH LQJHQLHUtD El mando supremo de la fuerza expedicionaria recayó en el cuñado de Napoleón, el general de división Charles Victor Emmanuel Leclerc, quien gozaba de mucho prestigio por sus victorias militares y su buena fama como intelectual. La dirección de los navíos le fue dada al vicealmirante Louis- 7KRPDV 9LOODUHW GH -R\HXVH 2ÀFLDOHV GH DOWD JUDGXDFLyQ TXH DFRPSDxDURQ D Leclerc fueron el teniente general español Carlos de Gravina, considerado hijo bastardo del rey Carlos III, muerto en 1806 en la batalla de Trafalgar; el general de división Jean-Marie Donatier de Vimeur, vizconde de Rochambeau, cono- cedor de Saint-Domingue; Edme-Etienne Desfourneaux, cuya vida discurrió en su mayor parte en la colonia francesa; François-Marie Perichú Kerversau, quien combatió a Toussaint en 1801; y Achille-Pierre Henry Dampierre, par- tícipe en la toma de Marengo. Los tres últimos tenían el mismo grado que los militares anteriores. /D ÁRWD H[SHGLFLRQDULD ]DUSy GH YDULRV SXHUWRV GH )UDQFLD (VSDxD \ +RODQGD HO GH GLFLHPEUH GH 6HJ~Q /HPRQQLHU 'HODIRVVH XQ RÀFLDO que formó parte de ella, la componían 58 navíos entre fragatas, corbetas y navíos de transporte, y 58,543 hombres. 53 Napoleón había permitido que Rigaud, Pétion y Villatte fuesen con las tropas francesas. Deseaban suplantar D 7RXVVDLQW \ D VXV JHQHUDOHV SHUR VL HVWH OH GDED OD ELHQYHQLGD D OD ÁRWD QR VH les autorizaría a desembarcar y se les deportaría a Madagascar. Después de 46 días de travesía, la expedición llegó al puerto de Samaná. Napoleón había encargado a Leclerc que, cuando alcanzase ese lugar, desig- nase a Kerverseau para que con 450 hombres se apoderara de la ciudad de Santo Domingo y de toda la parte oriental de la isla que estaba bajo el mando de Paul Louverture y Clerveaux. El 2 de febrero de 1802, Leclerc entró en Le Cap al frente de 12,000 hombres y ordenó a Christophe, comandante de esa ciudad, que preparase barracones para alojar a su tropa, pero Toussaint lo impidió. El cuñado de Napoleón emitió varias proclamas en las que invitaba al pueblo a unirse a él. Munícipes, funcionarios civiles, mulatos y negros libres, resentidos a causa del despotismo de Toussaint, las acogieron jubilosamente.

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