Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III

Historia general del pueblo dominicano 521 Los haitianos injertaron en el ambiente dominicano su propia so- ciedad, y como sus principales miembros procedían de la clase que ejercía la autoridad, tenía el poder y el dinero, se formó una especie de primera clase que no estuvo, al correr de los años, en pugna total con la sociedad dominicana, así los Ardouin, Beauregard, Borgella, Brouard, Carrié, Desgrottes, Joubert, Le Chevalier, Pontieux, Renard, Renaud, Saladin, Valbrune, Volpellière y tantos otros. 20 En toda lógica, pues, cabe suponer que el presidente haitiano Boyer esta- ba consciente de este hecho cuando dispuso, el 14 de noviembre de 1824, que todos los actos públicos de la isla fueran redactados en francés. Ni siquiera Francia, durante el gobierno de Ferrand, había intentado to- car este aspecto sensible de la vida dominicana. Antes al contrario, asumien- do la actitud característica de los colonizadores galos, tanto las tropas como la sociedad de comerciantes franceses establecidos en la ciudad de Santo Domingo se mantuvieron distanciados de los órdenes lingüístico-culturales dominicanos, excepto, como se verá más adelante, en lo relativo al campo de la masonería. Ciertamente, como lo recuerda Cordero Michel, la presencia francesa en la Parte Española de la isla se caracterizó por: […] la implantación de una política económica que únicamente fa- vorecía a ciertos comerciantes galos que desplazaba y debilitaba a la naciente burguesía mercantil simple dominicana; la diferencia de idiomas; el desconocimiento de la realidad social dominicana y los insultos a las costumbres nativas; los exclusivos centros sociales en los que no podían entrar los dominicanos cual que fuera el color de su piel ni a los clubes artísticos en los que solamente se presentaban en francés obras dramáticas de Molière, Racine y los dramaturgos revolucionarios galos. 21 Sin embargo, ya sea debido al relativamente escaso número de las fuer- ]DV IUDQFHVDV GHVWDFDGDV HQ OD (VSDxROD OR FXDO OHV LPSLGLy XQLÀFDU VX FRQWURO sobre el territorio, ya sea debido a que su prioridad militar era la eliminación de los revolucionarios haitianos, o simplemente debido a que ni la intención de Napoleón I ni la de Ferrand era el sometimiento lingüístico-cultural de la Española, el hecho es que, durante la «Era de Francia» no hubo, de parte la gobernación colonial, ningún intento serio de imponer el francés como lengua RÀFLDO GH OD FRORQLD 6t VH WLHQHQ QRWLFLDV HPSHUR GH OD H[LVWHQFLD GH SXEOLFD - ciones bilingües en este período. En lo que concierne a las publicaciones en

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3