Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III

496 Avatares de la península de Samaná necesario para sostener y organizar su estado de defensa». Y el 6, que con- traviene el artículo 7, dice: «El gobierno de Santo Domingo en recompensa, FHGHUi D )UDQFLD D SHUSHWXLGDG OD SHQtQVXOD GH 6DPDQi HQ ORV OtPLWHV ÀMDGRV por la naturaleza y que la hacen península. Esta cesión es una derogación al contenido del artículo 1 y consentido bajo condición expresa de que la HVFODYLWXG QR H[LVWLUi MDPiV HQ OD SHQtQVXODª 'LFKD UHVROXFLyQ IXH ÀUPDGD por el presidente de la Junta, Tomás Bobadilla, y los miembros José María Caminero, Francisco del Rosario Sánchez, Manuel María Valverde, Félix Mercenario, Mariano Echavarría, José María Moreno y el secretario de la misma Pablo Pujols. 42 El vicecónsul inglés en Puerto Príncipe, H. J. Thompson, denunció a su gobierno los planes franceses. Respecto al plan, el ministro de asuntos exteriores francés, François *XL]RW OH UHVSRQGH D /HYDVVHXU TXH ©DSUREDED HO SODQ HQ VX DVSHFWR ÀQDQ - ciero y en cuanto al reconocimiento de la independencia dominicana por nuestra mediación y garantía, pero en esta restricción que deberéis descartar toda cuestión relacionada con la toma de posesión de Samaná». 43 El cónsul Saint-Denis también pide información al ministro Guizot y este le responde reiterándole sus despachos anteriores y mostrando asombro de que sus cónsules habían ofrecido su apoyo para el protectorado. De esta forma se frustró el antinacional plan para enajenar parte del terri- torio de la naciente república. E L T RATADO DE P ROTECCIÓN Y ARRENDAMIENTO DE LA BAHÍA DE S AMANÁ DE 1854 Uno de los casos más notables y escandalosos de violación a la soberanía QDFLRQDO OR FRQVWLWX\y XQ WUDWDGR ÀUPDGR HO GH RFWXEUH GH SRU HO PL - nistro de Relaciones Exteriores Juan Nepomuceno Tejera, el general Juan Luis Franco Bidó, senador por Santiago, y el aventurero norteamericano general William L. Cazneau, comisionado plenipotenciario de los Estados Unidos de América. Este último tenía instrucciones de «ofrecer el reconocimiento de la República Dominicana a cambio de la cesión de la bahía de Samaná». 44 Conforme al artículo 27 de dicho tratado, el Gobierno dominicano se com- prometía a arrendar la bahía de Samaná a los Estados Unidos por la suma de US$ 300,000 anuales. 45