Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III

38 El tratado de Basilea y plantaciones azucareras y apenas disimulaban su disgusto por el hecho de que los españoles se valiesen de quienes todavía consideraban sus esclavos. De igual modo, los negros miraban con odio a sus antiguos amos, los cuales, decían, no solo habían pasado a Santo Domingo para salvar sus vidas, sino también con el propósito de recuperar sus esclavos. (O SULPHU LQFLGHQWH RFXUULy HQ 'DMDEyQ GRQGH RÀFLDOHV \ VROGDGRV IUDQ - ceses de Ouanaminthe fueron insultados por hombres de Jean-François. El comandante Lafaville, quien había exigido como condición para rendirse que la entrega de la villa se realizase en presencia de tropas españolas, pues de lo contrario pelearía hasta derramar la última gota de sangre, temía, con razón, que los negros lo matasen. Consiguientemente, el teniente coronel Quero ordenó la inmediata salida de los franceses. 30 Los españoles prosiguieron sus operaciones militares exitosamente. En agosto, Vallière, Trou, Grande- Rivière, Fort Dauphin, Ennery, Plaisence, Gonaïves, Limbé, Le Borgne, Terre Neuve, Acul, Port-Margot, Verretes y Petit-Rivière cayeron en sus manos. Los franceses solo controlaban Le Cap y Port-de-Paix, donde estaba el gobernador Laveaux. El resto de la colonia había sido conquistado por los ingleses. En Saint-Domingue, el comisario Sonthonax hizo esfuerzos para traer a la República a los principales jefes de los negros auxiliares. Solo Pierrot y Macaya aceptaron. Sus llamados los había efectuado a través del Padre Delahaye, párroco de Dondon, quien había jurado la Declaración Civil del Clero. Jean-François y Biassou le respondieron que no podían luchar a favor de una nación que había ejecutado a su rey. En cambio, eran queridos por el de España, el cual les había otorgado muchas recompensas y no cesaba de socorrerlos. También Toussaint fue objeto de un intento de soborno para que se pasase D ODV ÀODV UHSXEOLFDQDV (UD LPSRVLEOH OH PDQLIHVWy DO FRPDQGDQWH IUDQFpV GH Plaisance, Chanlatte, que combatiese por un país que violaba los derechos del hombre, mientras que en España sí se respetaban y se recibía a todo el mundo por humanidad, incluidos los más crueles enemigos, a los que se perdonaba de buen corazón. 3RFR GHVSXpV 7RXVVDLQW VH YLR HQYXHOWR HQ JUDQGHV GLÀFXOWDGHV /DV LQ - trigas de Jean-Francois lograron indisponerlo con las autoridades españolas. Envidiosos de su creciente prestigio militar, ese líder negro y Biassou orga- nizaron un atentado contra él en Barade. Toussaint salió ileso de un disparo, pero su hermano menor, Jean-Pierre, resultó muerto. El 24 de mayo de 1794, Laveaux informó a los comisarios que Toussaint Louverture había enarbolado el pabellón francés el día 4 de ese mes. Junto con él desertaron su hermano Paul, su sobrino Moyse, Dessalines, Christophe,

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