Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III

Historia general del pueblo dominicano 175 E COLOGÍA Y PAISAJE RURAL Para comprender cabalmente la formación y la evolución histórica del campesinado dominicano hay que tener presente cómo las condiciones eco- lógicas de la Española propiciaron algunas actividades económicas y, en consecuencia, favorecieron el desarrollo de determinadas formas de vida y la existencia de ciertos sectores sociales. Como ya se ha sugerido, dichas condiciones, aunadas a los factores históricos esbozados anteriormente, pro- pendieron al desarrollo de la crianza de animales y de la agricultura de sub- sistencia, actividades que fueron cruciales en el surgimiento del campesinado o de sectores rurales —como los criadores, los monteros o hasta los mismos hateros— cuyas condiciones de vida se asemejaban a las de los campesinos. Para empezar, hay que resaltar que el asentamiento de la Española por las poblaciones aborígenes no produjo una alteración radical de sus recursos naturales. Aunque en la era precolombina la isla alcanzó, al parecer, una po- blación de varios centenares de miles de habitantes, los indígenas estuvieron lejos de dilapidar los recursos existentes en los espacios que habitaron. Por lo tanto, al iniciarse la ocupación española en el tardío siglo XV , la naturaleza LVOHxD KDEtD VXIULGR HVFDVDV PRGLÀFDFLRQHV VLWXDFLyQ TXH FRQWUDVWD FRQ OD GH otras partes de América en las cuales sus poblaciones indígenas —numerosas SRU GHPiV³ KDEtDQ LQGXFLGR DOWHUDFLRQHV VLJQLÀFDWLYDV HQ OD HFRORJtD 11 En la isla Española, por el contrario, los conquistadores europeos encontraron una naturaleza casi indemne, que apenas había sido menoscabada por la presen- cia humana. (VWH SDQRUDPD VH PRGLÀFy D UDt] GH OD FRQTXLVWD HVSDxROD 12 La pre- sencia europea en la isla repercutió ante todo sobre algunos de sus recursos mineros, como los yacimientos auríferos, que languidecieron prontamente debido a la explotación a la que fueron sometidos. La Conquista tuvo, asi- mismo, consecuencias devastadoras sobre otros elementos de la ecología. Por ejemplo, la introducción de nuevas enfermedades tuvo efectos desastrosos sobre la población aborigen. Por otro lado, los europeos —y eventualmente los africanos— introdujeron en la Española nuevas plantas y cultivos cuya propagación por el territorio insular conllevó, en ocasiones, la sustitución de la vegetación original. En el caso de los cultivos comerciales, como la caña, su H[SDQVLyQ VH HIHFWXy D FRVWD GH VDEDQDV \ ERVTXHV GHVEUR]DGRV FRQ HO ÀQ GH propiciar la siembra de la gramínea, y para obtener la madera y el combustible necesarios para la elaboración de azúcar. Aun así, la limitada expansión de la caña en Santo Domingo durante el siglo XVI y, luego, el colapso de la economía

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