Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III
174 /D HFRQRPtD \ OD YLGD FDPSHVLQD ÀQHV GHO VLJOR XVIII -c1870) ODWLIXQGLVWD UHSUHVHQWDGD SRU OD SODQWDFLyQ IXH LQVLJQLÀFDQWH \ ÀQDOPHQWH un tardío segundo ciclo azucarero. En la República Dominicana, este segundo ciclo azucarero fue particularmente rezagado; por tal razón, no tuvo vínculo alguno con el sistema de trabajo esclavista que, desde el siglo XVI , distinguió a la plantación azucarera en las Américas. Por otro lado, la virtual ausencia de una sociedad de plantación durante casi tres siglos —entre el ocaso del siglo XVI \ ODV GpFDGDV ÀQDOHV GH OD FHQWXULD GHFLPRQyQLFD³ WXYR LPSOLFDFLRQHV GH - WHUPLQDQWHV HQ OD IRUPDFLyQ GHO PXQGR UXUDO GRPLQLFDQR $ÀUPDU TXH 6DQWR Domingo/República Dominicana careció de una sociedad de plantación no implica que en determinados momentos de ese extenso período histórico no se establecieran algunos latifundios esclavistas. Ciertamente, en esa época en Santo Domingo surgieron algunas plantaciones. No obstante, estuvieron lejos de ocupar una posición hegemónica o de establecer su dominio sobre el conjunto de la sociedad; es decir, ello no se tradujo en una sociedad cuyos recursos naturales, su mano de obra, y sus estructuras políticas y sociales es- tuviesen determinadas de manera categórica por un sistema plantador. Fue tal tipo de predominio el que distinguió a las sociedades de plantación en el Caribe y en otras partes de las Américas. 8 En Santo Domingo/República Dominicana, a lo largo de los siglos XVI - XIX , fueron más bien «el hato y el conuco» —para recuperar un sintético y apropiado término empleado por Rubén Silié hace décadas— 9 las estructuras agrarias predominantes durante ese dilatado interregno histórico cuando las plantaciones tuvieron una exigua presencia. Aislada la Española de las principales rutas comerciales que conectaban a la metrópoli con sus colonias en América, los habitantes de la isla se dedicaron al comercio ilegal. Uno de ORV ELHQHV SULQFLSDOHV HQ HVH WUiÀFR IXHURQ ORV FXHURV TXH VH REWHQtDQ GH ODV miles de reses que vagaban por el territorio insular. Además, al desarrollarse en la parte occidental de la isla una colonia de plantación bajo el dominio francés, el Santo Domingo español obtuvo un importante mercado para el ganado en pie. Esto incentivó la ganadería extensiva, sobre todo en las zonas aledañas a la frontera con Saint-Domingue. Así que, en muchos sentidos, el hato ganadero se convirtió en la principal estructura agraria en suelo domini- FDQR DO PHQRV HQ OR TXH VH UHÀHUH D VX SURGXFFLyQ PHUFDQWLO (OOR IXH DVt SHVH a que se trataba de una actividad extremadamente rudimentaria, en la cual prevalecían formas extractivas de producción. 10 A ello se sumó la agricultura de subsistencia, actividad generalizada entre los habitantes de la Española. Fue, precisamente, en «el hato y el conuco» donde encontramos los orígenes principales del campesinado dominicano.
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