Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III
Historia general del pueblo dominicano 153 habitantes actuales de la parte francesa entregarán a la caja de depósitos y consignaciones de Francia, en cinco cuotas iguales año por año, venciendo la primera el 31 de diciembre de 1825, la suma de ciento cincuenta millones de francos, destinada a indemnizar a los antiguos colonos que reclamen alguna reparación»; y tercero, que «en tales condiciones, concedemos con esta or- denanza a los habitantes actuales de la parte francesa de Santo Domingo, la plena y total independencia». 13 Para imponer esta solución, el Gobierno francés envió a uno de sus más LQWHOLJHQWHV RÀFLDOHV GH PDULQD D ERUGR GH XQD ÁRWD GH JXHUUD FRPSXHVWD SRU once barcos que llegaron a la rada de Puerto Príncipe a principios de julio de ese año con instrucciones de bombardear la ciudad en caso de que Boyer se negara a aceptar los términos establecidos. %R\HU GHVGH OXHJR TXLVR SURWHVWDU SHUR OD SUHVHQFLD GH OD ÁRWD IUHQWH D OD ciudad era un disuasivo bastante poderoso como para obligarle a aceptar las condiciones francesas y complacer a los comerciantes extranjeros de Puerto Príncipe que, atemorizados por la amenaza de un bombardeo, enviaron una comisión ante el presidente rogándole que no provocara la ruina de la ciudad, en donde existía una gran cantidad de mercancías, que les pertenecían y que KDEtDQ VLGR OOHYDGDV DO SDtV FRQÀDQGR HQ OD EXHQD IH GHO *RELHUQR Sintiéndose incapaz de resistir, Boyer sometió el documento a la conside- ración del Senado. Este tampoco se atrevió a oponerse y lo aceptó a unanimi- dad. Según un testigo de los acontecimientos de esos días, «la restauración de la paz y una alianza entre Francia y su antigua colonia llenó a los negros de intoxicación. La independencia de Haití fue proclamada en Puerto Príncipe HQWUH ORV PD\RUHV UHJRFLMRV \ ORV RÀFLDOHV GHO HVFXDGUyQ IUDQFpV IXHURQ WUD - tados como huéspedes nacionales, como los honrados representantes de un pueblo que por sobre todos los demás exigía la admiración y el respeto de sus aliados haitianos. En el entusiasmo del momento, quedaron sin terminar to- GRV ORV GHWDOOHV SDUD XQ DUUHJOR GHÀQLWLYR HQWUH ODV GRV QDFLRQHV \ VH QRPEUy una comisión para concluir las negociaciones sin dilación alguna». 14 El principal problema que el Gobierno haitiano tenía por delante era conseguir el dinero necesario para pagar la primera cuota, pues tanto Boyer como sus funcionarios sabían que las cajas del Tesoro haitiano se encontraban virtualmente vacías y que había que sacar el dinero de alguna otra parte. La solución fue la siguiente: mientras por una parte Boyer contrataba un empréstito con un banco francés, por unos 30 millones de francos, para pagar la primera cuota que se vencía el 31 de diciembre de 1825, por la otra se adelantó a preparar a la población para que contribuyeran a pagar la deuda, GHFODUDQGR OD PLVPD ©GHXGD QDFLRQDOª D ÀQDOHV GH IHEUHUR GH
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