Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III
132 El efímero primer Estado autónomo y pedirle que enterase el contenido de su carta a Cadichon Enaul y Chevalier, DVt FRPR ©D ORV GHPiV KHUPDQRV GH VX FRQÀDQ]Dª &RQ HO SDVR GHO WLHPSR Kindelán descubriría que tanto Báez como Alí estaban al tanto de la intención de Boyer desde un mes antes de que Dalmassi comenzase su tarea. No solo las poblaciones fronterizas eran objeto de los designios haitianos. El 16 de diciembre, el comandante de Santiago, Alejandro Infante, recibió una carta de Justo de Silva, un soldado de infantería que había huido a Haití para HVFDSDU GH XQD DFXVDFLyQ GH URER ORJUDQGR RFXSDU FLHUWD SRVLFLyQ RÀFLDO HQ HO *RELHUQR YHFLQR (Q VX PLVLYD 6LOYD OH QRWLÀFDED FRQÀGHQFLDOPHQWH que, en marzo de 1821, 24,000 franceses desembarcarían en la colonia para conquistarla. Preocupado, el Gobierno haitiano había resuelto poner a dispo- VLFLyQ GH .LQGHOiQ KRPEUHV (O JREHUQDGRU GHVFRQÀy GH 6LOYD SRU VHU un prófugo de la justicia, pero se preparó para lo que pudiera acontecer. 12 P RECAUCIONES DE K INDELÁN Y DEL G OBIERNO ESPAÑOL Conocedor de todos esos pormenores, el gobernador informó a Boyer que, pese a ellos, no había vacilado en menospreciarlos por considerarlos «unas veces como abortos de la imprudencia y otras como fanfarronadas» de algunos militares que deseaban distraerse. Estaba persuadido de que Dalmassi había abusado del nombre de su presidente, pues no imaginaba que en él pudiesen caber tales tortuosidades, sobre todo porque después de la Guerra de Reconquista el Gobierno español no había dado un solo paso que no fuese el de estrechar las relaciones de amistad con el haitiano. Como es de suponer, Boyer se apresuró a desmentir que hubiese enviado a Dalmassi a sobornar a los dominicanos, ya que únicamente aspiraba a los títulos de FRQVRODGRU \ SDFLÀFDGRU GH ORV RSULPLGRV 13 Contrariamente al optimismo de Kindelán, el rey español temió que la UHXQLÀFDFLyQ GH +DLWt GLHVH RFDVLyQ D %R\HU SDUD FRQTXLVWDU WRGD R SDUWH GH OD colonia oriental. Por consiguiente, el secretario de Gobernación de Ultramar, en una minuta reservada de 25 de enero de 1821, le recomendó que tomase las medidas necesarias para oponerse a esa tentativa. El capitán general de Cuba le proporcionaría los auxilios que tuviese disponibles. En su respuesta, el gobernador le dijo que ya había obrado preventiva y disimuladamente para poner el territorio de su jurisdicción al abrigo de cualquier ataque. El proble- PD HVWULEDED HQ OD SUHFDULHGDG GH ODV IRUWLÀFDFLRQHV \ OD HVFDVH] GH WURSDV
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3