Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III

Historia general del pueblo dominicano 131 para atraerse a los más destacados militares, entre ellos el coronel Pablo Alí, jefe del batallón de morenos. Alí era un ex esclavo de Saint-Domingue que ha- bía luchado al lado de España en la guerra contra Francia de 1793 a 1795 bajo las órdenes de Georges Biassou con el grado de capitán. Cuando este y Jean- François, otro de los cabecillas de los llamados negros auxiliares, tuvieron que dejar la Parte Española de la isla, Alí se quedó en ella y logró incorporarse al ejército peninsular con el mismo rango. La conspiración de Núñez de Cáceres inquietó al presidente Boyer, quien tenía en su mira colocar bajo su mandato la colonia de Santo Domingo para dar cumplimiento al artículo 40 de la Constitución haitiana de 1816, la cual consignaba la unidad e indivisibilidad de toda la isla. Esa meta le permitiría además salvaguardar a su país de una eventual invasión francesa como la ocu- rrida en 1802, cuando las tropas del general Leclerc desembarcaron en Santo Domingo. Boyer sabía que unos aventureros se habían acercado al Gobierno francés para interesarlo en la recuperación de Haití y Santo Domingo. Las no- ticias que obraban en su poder aseguraban que varios barcos franceses habían DQFODGR HQ 0DUWLQLFD FRQ OD ÀQDOLGDG GH HQYLDU WURSDV D OD 3DUWH 2ULHQWDO GH la isla, desde donde entrarían en el país vecino. Santo Domingo constituía el ÁDQFR GpELO GH OD LQGHSHQGHQFLD KDLWLDQD Desde 1820, el teniente coronel Dezir Dalmassi, un haitiano negociante en ganado que residía la mayor parte del tiempo en la colonia española, se aplicaba a realizar propaganda entre las autoridades civiles y militares de la región fronteriza para convencerlos de que se unieran a Haití, para lo cual les ofrecía mejores empleos y otras «mil cosas», según el coman- dante de Las Matas de Farfán, José Lazala, le comunicó a Kindelán el 5 de diciembre. Esas mismas ofertas se las hizo a Pablo Báez, alcalde de Azua, al teniente coronel Domingo Guerra, comandante del sur, y a los miembros GHO $\XQWDPLHQWR GH 1HLED 2WUR RÀFLDO 6HUt SUHWHQGLy WRPDU SRVHVLyQ D nombre de Boyer, de cuatro pueblos de la banda occidental, incluido Baní. De acuerdo con Guerra, en su demarcación la gente se mostraba predis- puesta a integrarse con Haití. (QRMDGR SRU OD SDVLYLGDG FRQ TXH ORV RÀFLDOHV HVSDxROHV KDEtDQ UHDFFLR - nado frente a las actuaciones de los agentes haitianos, el gobernador desti- tuyó a Guerra, reemplazándolo por el capitán Manuel Carvajal, un veterano de la Guerra de Reconquista, instruyéndolo para que sacara a Dalmassi de la colonia, lo que no pudo hacer por haber regresado a su país. Dalmassí y Serí no eran los únicos propagandistas. El 9 de noviembre, el teniente coronel Iznardi, edecán de Boyer, le escribió a Pablo Alí para recor- darle su ciudadanía haitiana y los inicios de su carrera militar en la República

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