Historia General del Pueblo Dominicano Tomo III

110 Retorno de España Cada día se iniciaba con los cantos de los gallos y terminaba luego del toque del ángelus que invitaba a la oración y al recogimiento en los hogares, tanto en la zona urbana como en la rural. No obstante el apacible ambiente de la vida diaria en pueblos y ciudades fue en esos contextos de tertulias, ÀHVWD H LQWHUFDPELRV FRUULHQWHV GRQGH ORV FULROORV IUDJXDURQ FRQVSLUDFLRQHV y revueltas que, si bien terminaron sofocadas o en conatos, expresaron un nuevo estado de conciencia. I NFLUENCIA DE LOS ACONTECIMIENTOS EN A MÉRICA DEL S UR Luego del Tratado de Basilea de 1795, la Real Audiencia de SantoDomingo, primer tribunal de apelaciones que hubo enAmérica, erigido en el año 1511, pasó a Santa María de Puerto Príncipe (actual Camagüey), Cuba. Posteriormente, al producirse la Reincorporación a España, la Junta de Gobierno de Sevilla (Junta Central Suprema), mediante Real Orden sobre el fomento de la isla de Santo Domingo, dictada el 20 de enero de 1810, legisló que, mientras no se dispusiera otra cosa, en las apelaciones en causas civiles, en las consultas criminales y re- cursos de fuerzas en materia eclesiástica se acudiera por ante la Real Audiencia de Caracas, la cual fue declarada Tribunal Superior Territorial de esta isla. 38 Sin embargo, tal dependencia no pudo concretarse del todo por el desarrollo de los acontecimientos políticos en Venezuela. Tanto la Real Audiencia de Caracas como la Real Audiencia de Nueva Granada fueron desmembramientos de la Real Audiencia y Chancillería de Santo Domingo. Un dato curioso es que don Pascual Real, último capitán ge- neral en Caracas, lo fuera también en Santo Domingo. No obstante, siguiendo el uso de los territorios audienciales, es decir, el territorio al cual corresponde o compete una Audiencia, al momento de declarar la independencia, José Núñez de Cáceres y Albor trató de establecer un vínculo de dependencia con la Gran Colombia, como si admitiera el lazo con la jurisdicción de la Audiencia de Caracas que ya había establecido la Junta Central Suprema. El Mar de las Antillas había sido siempre inseguro, por la presencia de ÀOLEXVWHURV \ FRUVDULRV SHUR FRQ OD JXHUUD GHFODUDGD SRU 6LPyQ %ROtYDU D España se volvió aún más inseguro para la estabilidad política de las Antillas HVSDxRODV SRU HVR HQ OD UHEHOLyQ GH 'RQ )HUPtQ DSDUHFLHURQ SDQÁHWRV FRP - prometedores relacionados con los independentistas de Sudamérica.